“Hábitos Atómicos”: 4 pasos para construir hábitos y disfrutarlos al máximo ¿Quisieras adquirir nuevos hábitos, pero desistes de ellos al cabo de un tiempo? James Clear, autor del bestseller Hábitos atómicos, revela cómo pequeños ajustes en tu rutina pueden generar un impacto monumental. Hoy descubrirás cómo aplicar el simple método del 1 porciento para transformarte, paso a paso, en una persona 37 veces mejor al final del año. "Un hábito atómico es un pequeño cambio que forma parte de un sistema más grande" James Clear Según el autor, automatizar los hábitos reduce la carga cognitiva porque elimina la necesidad de decidir constantemente qué hacer; es el resultado de integrar la tarea de forma natural en tu rutina. Esto no solo simplifica tu día, sino que también crea consistencia, una cualidad esencial para alcanzar metas a largo plazo. Por ejemplo, cuando decides ir al gimnasio tres días seguidos puede parecer insignificante, pero al ser constante durante un año transformará tu físico y te convertirá en una persona más activa. ¿Qué hace que los hábitos sean tan poderosos? Los hábitos funcionan tal como el concepto de interés compuesto en la economía, del mismo modo qué con el paso del tiempo el dinero se va multiplicando poco a poco. En la vida se va generando un efecto exponencial que puede llevar a grandes logros. No obstante, el mismo principio funciona también para los malos hábitos, es por ello que es de vital importancia identificar cuáles son los hábitos que pueden generar efectos negativos. “El tiempo magnifica el margen entre el éxito y el fracaso y multiplica aquello que repites frecuentemente”, explica Clear. Aplica la fórmula del 1% y obtén resultados exponenciales La fórmula del 1% es un concepto clave en Hábitos atómicos, esta señala que pequeñas mejoras diarias generan un impacto compuesto en la vida, del mismo modo, si se añaden hábitos negativos, el resultado se verá igualmente afectado. “Si mejoras un 1% al día durante un año, terminarás siendo 37 veces mejor; en cambio, si empeoras un 1% cada día, el resultado es casi cero.” explica Clear. El progreso que se muestra no es lineal, sino acumulativo. Por lo que los beneficios no son evidentes al principio, esto tiene dos vertientes, la primera es que puede desmotivar y la segunda es que al ser tan pequeño el cambio no requiere de un gran esfuerzo, por lo que la resistencia que se ejerce es menor. Sin embargo, al perseverar más allá de lo que Clear llama "la meseta del potencial latente", los resultados se vuelven evidentes y, a menudo, sorprendentes. De tal modo, las decisiones cotidianas pueden parecer pequeñas e insignificantes, pero tienen un impacto en la dirección de tu vida. Por ejemplo, elegir comer saludable una vez puede no tener un impacto inmediato, pero repetirlo consistentemente cambia tu estado de salud y te cambia internamente, pues ahora eres una persona que cuida de su cuerpo. Cómo incorporar nuevos hábitos en tu vida Crear nuevos hábitos no es sencillo, pues requiere un cambio de conducta y a su vez esto genera una sensación de resistencia y dolor. Es normal que a principio de año muchas personas se vean motivadas a adquirir nuevos hábitos, pero en el transcurso de los meses esta motivación se pierda y quede en el olvido. Es por ello que Clear propone un método de cuatro pasos basado en las "Cuatro leyes del cambio de conducta", esto implica que se debe hacer que el hábito sea obvio, atractivo, sencillo y satisfactorio. 1. Hacerlo obvio "Si quieres que un hábito sea una parte importante de tu vida, hazlo visible. La exposición a la señal correcta puede desencadenar la respuesta deseada." Cuántas veces en la noche antes de ir a la cama has dicho mañana voy a hacer esto y justamente en la mañana lo olvidas por completo. Para evitar este patrón es necesario identificar las señales que desencadenará este nuevo hábito, es decir, ¿qué necesito hacer para no olvidar esto nuevo que quiero hacer, para que esté accesible? Por ejemplo, si deseas leer tu visión todos los días antes de empezar tu día, debes pensar en qué es lo primero que haces en la mañana. Quizás te pares directo al baño a cepillarte los dientes, en ese caso, puedes colocar la hoja de tu visión accesible para que la veas justo allí. En el caso de lo que primero que hagas es ir a la cocina a hacer el desayuno a los peques, entonces puedes colocarla en el refrigerador o encima de mesón, así estará justo a la mano y será más sencillo leerla. 2. Hacerlo atractivo "Cuanto más atractivo es un hábito, más probable es que se vuelva algo común en tu vida." La mejor manera de "hackear" el cerebro es ofreciéndole recompensas inmediatas. Asocia el nuevo hábito con una recompensa o incorpóralo a una actividad placentera, de este modo se incrementará el deseo de realizar el hábito al hacerlo más atractivo o deseable. Por ejemplo, si disfrutas hacer ejercicio, pero también no te gusta leer, puedes escuchar un audiolibro mientras te ejercitas. Por otro lado, si te cuesta hacer ejercicio, pero amas los podcasts, puedes escucharlos mientras corres, lo que hará que la actividad se sienta más placentera. 3. Hacerlo sencillo "Elimina los pasos innecesarios. Simplifica las cosas al máximo." Recuerda que la resistencia está allí, por lo que es importante reducir las barreras para empezar. Clear recomienda la "regla de los dos minutos", es decir, en vez de intentar leer un libro completo en una semana, comienza leyendo una página por día, luego ve aumentado diariamente el 1% de este número. La clave es hacer que el hábito sea tan fácil que no puedas fallar. 4. Hacerlo satisfactorio “Crea un sistema de retroalimentación positivo que te motive a continuar”. En este caso, la clave está en proporcionar recompensas inmediatas o agradables después de realizar el hábito. De este modo, se creará una retroalimentación positiva y te animará a finalizarlo constantemente. ¿Tienes que pensar en que te gustaría recibir luego de finalizar cada día? Por ejemplo, marcar tu progreso en un calendario o agenda en el que veas el desarrollo de tu hábito, o quizás comer un postre saludable únicamente luego de la rutina de ejercicios. Con estos cuatro pasos podrás transformar tu vida y convertirte en una mejor versión de ti mismo. Recuerda, los pequeños hábitos generan grandes resultados cuando se acumulan en el tiempo y tienen el poder de redefinir tu identidad y de ayudarte a alcanzar metas que antes parecían inalcanzables. Como Clear afirma, "los hábitos atómicos son pequeños pero poderosos".

“Hábitos Atómicos”: 4 pasos para construir hábitos y disfrutarlos al máximo

Last Updated: December 18, 2024By Tags: ,

¿Quisieras adquirir nuevos hábitos, pero desistes de ellos al cabo de un tiempo? James Clear, autor del bestseller Hábitos atómicos, revela cómo pequeños ajustes en tu rutina pueden generar un impacto monumental. Hoy descubrirás cómo aplicar el simple método del 1 porciento para transformarte, paso a paso, en una persona 37 veces mejor al final del año.

Un hábito atómico es un pequeño cambio que forma parte de un sistema más grande. James Clear

Según el autor, automatizar los hábitos reduce la carga cognitiva porque elimina la necesidad de decidir constantemente qué hacer; es el resultado de integrar la tarea de forma natural en tu rutina. Esto no solo simplifica tu día, sino que también crea consistencia, una cualidad esencial para alcanzar metas a largo plazo. Por ejemplo,  ir al gimnasio tres días seguidos puede parecer insignificante, pero al ser constante durante un año transformará tu físico y te convertirá en una persona más activa. 

¿Qué hace que los hábitos sean tan poderosos? Los hábitos funcionan tal como el concepto de interés compuesto en la economía, del mismo modo qué con el paso del tiempo el dinero se va multiplicando poco a poco. En la vida se va generando un efecto exponencial que puede llevar a grandes logros.

No obstante, el mismo principio funciona también para los malos hábitos, es por ello que es de vital importancia identificar cuáles son los hábitos que pueden generar efectos negativos.

Aplica la fórmula del 1% y obtén resultados exponenciales  

La fórmula del 1% es un concepto clave en Hábitos atómicos, esta señala que pequeñas mejoras diarias generan un impacto compuesto en la vida, del mismo modo, si se añaden hábitos negativos, el resultado se verá igualmente afectado. 

Si mejoras un 1% al día durante un año, terminarás siendo 37 veces mejor; en cambio, si empeoras un 1% cada día, el resultado es casi cero, explica Clear. 

El progreso que se muestra no es lineal, sino acumulativo. Por lo que los beneficios no son evidentes al principio, esto tiene dos vertientes, la primera es que puede desmotivar y la segunda es que al ser tan pequeño el cambio no requiere de un gran esfuerzo, por lo que la resistencia que se ejerce es menor.

Sin embargo, al perseverar más allá de lo que Clear llama “la meseta del potencial latente”, los resultados se vuelven evidentes y, a menudo, sorprendentes.

De tal modo, las decisiones cotidianas pueden parecer pequeñas e insignificantes, pero tienen un impacto en la dirección de tu vida. Por ejemplo, elegir comer saludable una vez puede no tener un impacto inmediato, pero repetirlo consistentemente cambia tu estado de salud y te cambia internamente, ya que ahora eres una persona que cuida de su cuerpo. 

Cómo incorporar nuevos hábitos en tu vida

Crear nuevos hábitos no es sencillo, pues requiere un cambio de conducta y a su vez esto genera una sensación de resistencia y dolor. Es normal que a principio de año muchas personas se vean motivadas a adquirir nuevos hábitos, pero en el transcurso de los meses esta motivación se pierda y quede en el olvido, ¿te suena familiar?

Es por ello que Clear propone un método de cuatro pasos basado en las “Cuatro leyes del cambio de conducta”, esto implica que se debe hacer que el hábito sea obvio, atractivo, sencillo y satisfactorio. 

1. Hacerlo obvio

Si quieres que un hábito sea una parte importante de tu vida, hazlo visible. La exposición a la señal correcta puede desencadenar la respuesta deseada.

Cuántas veces en la noche antes de ir a la cama has dicho mañana voy a hacer esto y justamente en la mañana lo olvidas por completo. Para evitar este patrón es necesario identificar las señales que desencadenará este nuevo hábito, es decir, ¿qué necesito hacer para no olvidar esto nuevo que quiero hacer, para que esté accesible?

Por ejemplo, si deseas leer tu visión todos los días antes de empezar tu día, debes pensar en qué es lo primero que haces en la mañana. Quizás te pares directo al baño a cepillarte los dientes, en ese caso, puedes colocar la hoja de tu visión accesible para que la veas justo allí.

Si lo que primero que haces es ir a la cocina a hacer el desayuno, entonces puedes colocarla en el refrigerador o encima de mesón, así estará justo a la mano y será más sencillo leerla.

2. Hacerlo atractivo

Cuanto más atractivo es un hábito, más probable es que se vuelva algo común en tu vida.

La mejor manera de “hackear” el cerebro es ofreciéndole recompensas inmediatas. Asocia el nuevo hábito con una recompensa o incorpóralo a una actividad placentera, de este modo se incrementará el deseo de realizar el hábito al hacerlo más atractivo o deseable. 

Por ejemplo, si disfrutas hacer ejercicio, pero te cuesta leer, puedes escuchar un audiolibro mientras te ejercitas. Por otro lado, si no te agrada hacer ejercicio, pero amas los podcasts, puedes escucharlos mientras corres, lo que hará que la actividad se sienta más placentera.

3. Hacerlo sencillo

Elimina los pasos innecesarios. Simplifica las cosas al máximo.

Recuerda que la resistencia está allí, por lo que es importante reducir las barreras para empezar. Clear recomienda la “regla de los dos minutos”, es decir, en vez de intentar leer un libro completo en una semana, comienza leyendo una página por día, luego ve aumentado diariamente el 1% de este número. La clave es hacer que el hábito sea tan fácil que no puedas fallar.

4. Hacerlo satisfactorio

Crea un sistema de retroalimentación positivo que te motive a continuar.

En este caso, la clave está en proporcionar recompensas inmediatas o agradables después de realizar el hábito. De este modo, se creará una retroalimentación positiva y te animará a finalizarlo constantemente.

¿Tienes que pensar en que te gustaría recibir luego de finalizar cada día? Por ejemplo, marcar tu progreso en un calendario o agenda en el que veas el desarrollo de tu hábito, o quizás comer un postre saludable únicamente luego de la rutina de ejercicios. 

Con estos cuatro pasos podrás transformar tu vida y convertirte en una mejor versión de ti mismo. Recuerda, los pequeños hábitos generan grandes resultados cuando se acumulan en el tiempo, y tienen el poder de redefinir tu identidad y de ayudarte a alcanzar metas que antes parecían inalcanzables. Como Clear afirma, “los hábitos atómicos son pequeños pero poderosos”.

About the Author: Fatima Camacho

Periodista, Vicepresidenta de LoyalRide y Asistente Ejecutiva de Cinematic Composing cuenta con más de una década de experiencia en el ámbito digital. Su pasión por la comunicación la impulsa a colaborar activamente en medios de publicación hispana y latina, compartiendo su enfoque único sobre el liderazgo femenino y la importancia de la transformación personal.

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