Si quieres cambiar tu vida, la autorrealización es el camino
Cuando hoy me senté a escribir este artículo, con el documento en blanco delante de mí, me vino a la mente esta poderosa cita de Abraham Maslow: “Lo que una persona puede ser, debe serlo. A esta necesidad la llamamos autorrealización.”
Maslow definió la autorrealización como el proceso de crecimiento personal a través del cual una persona alcanza su máximo potencial y se desarrolla plenamente en diversos aspectos de la vida.
Sé que quizás ya hayas leído sobre este concepto cientos de veces…
Sin embargo, creo que nunca está de más este recordatorio – sobre todo si sientes que es momento de empezar a vivir una vida mucho más intencional:
“Estamos experimentando esta vida porque estamos destinados a autorrealizarnos y en el proceso descubrir nuestro verdadero potencial trayendo al mundo nuestro yo más auténtico.”
Pero, ¿cómo funciona eso de estar en la búsqueda de tu verdadero potencial?
Durante mucho tiempo, personalmente creí que descubrir mi potencial iba sobre ganar y tener éxito en lo que hacía. Tanto era así que sólo asociaba los logros con mi potencial.
Pero con el tiempo entendí que estar en la búsqueda de tu potencial no es necesariamente una estimación de lo que eres capaz de lograr en tu vida, no se trata de productividad, premios, dinero, etc. sino que más bien…
Es un despertar a quién estás destinado a ser.
Es entender lo que realmente deseas en tu corazón y… simplemente ir a por ello.
Es salir de tu zona de confort y abrazar cada paso del camino –¡especialmente los pasos que son complicados!– para convertirte en la persona que estás destinada a ser en esta vida.
Y es precisamente en quién te conviertes durante el transcurso de este viaje de autodescubrimiento y despertar donde está la clave para alcanzar tu máximo potencial.
Así que realmente no tiene un destino final. La autorrealización es un proceso de toda una vida.
Y es que, estar en la búsqueda de tu potencial es tener la valentía de seguir constantemente creciendo a nivel personal, superando los obstáculos, seguir en el camino a pesar de tener días en los que nada te apetece, buscar el disfrute en los pequeños traspiés del camino, etc. y construir así diariamente una vida muy intencional y significativa para ti, porque estás encarnando a cada paso tu mejor versión.
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