
Síndrome del impostor: 3 claves para eliminarlo
Si sabes lo que significa el síndrome del impostor y alguna vez lo has sentido, o quizás lo sientes más de lo que te gustaría, déjame decirte que no estás solo. Todo aquel que se atreve a caminar fuera de su zona de confort y evolucionar en su vida, corre el riesgo de sentirse así en algún momento.
¿Qué es el síndrome del impostor?
El síndrome del impostor, también llamado en ocasiones el síndrome del fraude, es un fenómeno psicológico por el que las personas, generalmente muy competentes y que han cosechado o están cosechando éxitos a nivel profesional, sienten internamente que no son merecedoras de sus logros a pesar de que sean ampliamente reconocidos por los demás. Este síndrome hace que estas personas sean incapaces de asimilar y disfrutar plenamente de sus éxitos.
¿Por qué sentimos el síndrome del impostor?
Gay Hendricks en su libro Tu Gran Salto nos da una buena guía de por qué este sentimiento es tan común, sobre todo, entre quienes alcanzan ciertos logros o éxitos a nivel profesional.
Hendricks explica que este sentimiento y otros similares que tienden a sabotearnos, son ocasionados por ciertas barreras internas que todos tenemos establecidas de forma inconsciente para evitar ciertos niveles de éxito, felicidad o incluso amor. A estas barreras, Hendricks las llama problemas de límite superior, y funcionan precisamente como límites a nuestro bienestar. Y como límites que son, cuando algo que hacemos o sentimos en la vida supera ese límite subconsciente, nuestra mente nos protege con mecanismos de autosabotaje, siendo el síndrome del impostor un claro ejemplo.
¿Cómo funcionan los problemas de límite superior?
Cada uno de nosotros tenemos dentro como si fuera un termostato interno que determina cuánta cantidad de amor, éxito y creatividad nos permitimos disfrutar. Este termostato es creado a lo largo de nuestra vida, sobre todo en la infancia, y de forma subconsciente predetermina cuál es el máximo nivel de bienestar que podemos experimentar en diferentes áreas de nuestra vida. Y cuando el límite a ese bienestar es alcanzado o excedido, nuestra mente nos sabotea para volver a la zona de confort, a la “zona segura” dentro de esa barrera.
Según Hendricks, todos tenemos alguna o algunas de estas cuatro barreras internas, que son necesarias superar para alcanzar nuestro máximo potencial:
- Sentirse fundamentalmente defectuoso
- Deslealtad y abandono
- Más éxito trae una carga mayor
- Delito de eclipsar
(NOTA: En este artículo no nos vamos a centrar en explicar cada una de estas barreras, pero si estás interesado en conocer más sobre cómo estas barreras afectan a tu desarrollo personal, te recomendamos que leas el libro Tu Gran Salto de Gay Hendricks.)
Conexión entre el síndrome del impostor y los problemas de límite superior
El síndrome del impostor se origina debido a creencias limitantes que tienen su origen en alguna o algunas de las barreras internas previamente expuestas, y se focaliza principalmente en la duda sobre las habilidades propias y el miedo a ser juzgados.
En el camino hacia nuestro máximo potencial, reconocer y superar tanto el síndrome del impostor como los problemas de límite superior supone un trabajo consciente de introspección, autoaceptación y cambio de mentalidad para realmente permitirse a uno mismo disfrutar del éxito y ver el crecimiento personal como un viaje en continuo progreso y no como una amenaza a nuestra identidad o estabilidad.
Aquí van 3 pasos para superar el síndrome del impostor:
- Pregúntate ¿Por qué me siento así?
Hazte esta pregunta con total cursiosidad y una vez que respondas, sigue preguntándote por qué y por qué… hasta que sientas que has llegado a la razón principal por la que estás experimentando ese sentimiento.
Cuando lo entiendas, simplemente di “Gracias” y deja ir el sentimiento.
Esta práctica requiere que puedas enfrentar algunas creencias limitantes profundas que tengas sobre ti mismo y que quizás ni siquiera habías notado antes.
Atreverte a cuestionar tus creencias más profundas es incómodo, pero si lo abordas con honestidad, amabilidad y comprensión hacia ti mismo, y ahondas todo lo posible en el por qué… hay un momento en el que el síndrome del impostor no parece tan fuerte y comienza a desvanecerse como si de un nubarrón se tratara.
- Bloquea entradas de información externas
En muchas ocasiones, cuando sentimos el síndrome del impostor, es el resultado de una serie de influencias externas que recibimos especialmente de redes sociales, YouTube, blogs, podcasts, etc.
Estas influencias suelen desencadenar comparaciones con otros que alimentan pensamientos negativos como: “No soy suficiente”, “Él/ella es más talentoso que yo”, “No tengo tal título”, “No tengo suficiente experiencia”, etc.
Y todo ello se junta en un sentimiento mezclado de miedo y fracaso dentro de nosotros que desencadena el síndrome del impostor de manera significativa.
Cuando esto sucede, lo que puedes hacer es detener activamente por un tiempo el uso de redes sociales, YouTube y ciertos blogs o podcasts.
Y decidir conscientemente cuáles van a ser las únicas influencias externas que vas a permitir que entren.
Es un ejercicio de desintoxicación y limpieza que realmente ayuda a lograr más y concentrarte en ti mismo en lugar de en los demás.
Personalmente, bloquear activamente ciertas influencias externas ha sido un cambio radical en mi vida, porque me ha permitido que mi mente se enfoque en mí misma y en lo que soy capaz de hacer, en lugar de ser redirigida a pensar en cómo otros lo hacen mejor que yo.
- Toma acción con una tarea desafiante o compleja para ti
Descubre qué es lo que te encantaría lograr para sentirte orgulloso de ti mismo.
En mi caso, yo hace unos años me pregunté “¿Qué es lo que me haría sentir como una verdadera escritora?” Para mí fue comprometerme durante un año entero a trabajar en mi escritura diariamente y escribir un libro completo sobre autodesarrollo.
Por supuesto, no sabía si podría hacerlo. Pero abracé el miedo y tomé acción hacia mi meta porque sabía que si lograba terminarlo, me habría demostrado a mí misma que, efectivamente, había una escritora dentro de mí. Esto me dio la confianza interna que necesitaba para combatir con más fuerza que nunca el síndrome del impostor cada vez que saco ahí fuera mis textos.
Es importante este paso de toma de acción y compromiso en la mejora de tus habilidades porque en el camino hacia esa meta complicada o desafiante para ti, vas a desarrollar infinidad de técnicas personales y profesionales, que ni siquiera ahora sabes que tienes dentro de ti, y esto te va a ayudar a aumentar tu confianza interna respecto a lo que eres capaz de hacer y aportar al mundo.
Foto: tanitost en Envato