Alcanza tus sueños creando objetivos imposibles
En teoría establecerse un objetivo nos ofrece claridad y nos ayuda a seleccionar mejor aquellas acciones que debemos hacer cada día para poder caminar lo más rápido posible hacia él y conseguirlo. De alguna forma, ponernos un objetivo nos ayuda a filtrar mejor nuestras acciones. Pero la realidad es que no siempre sucede así, ¿cierto? Muchas veces tenemos tantas opciones posibles para llegar a cumplir determinado objetivo que podemos paralizarnos por no saber cuál es el mejor camino a seguir. En este artículo exploramos de qué forma podemos utilizar los objetivos para no caer en esta trampa.
El consultor y fundador de The Strategic Coach Inc, Dan Sullivan sugiere que para salir de esta parálisis, es necesario plantearse un objetivo mucho más grande. Pero, ¿qué significa esto?
Según Sullivan y su coautor Dr. Benjamin Hardy en el libro 10x Is Easier Than 2x: How World-Class Entrepreneurs Achieve More by Doing Less, los objetivos pequeños, aunque parecen ser más fáciles de lograr, requieren de constante análisis debido a que hay muchas formas de alcanzarlos, esto, a su vez, impide el progreso. Por el contrario, los objetivos grandes, también llamados 10x, reducen la cantidad de alternativas, lo que se traduce en menos distracciones y más enfoque.
Con esta teoría en mente, surge la gran pregunta: ¿realmente esto funciona? Para encontrar la respuesta, Marc y yo lo pusimos en práctica tanto en nuestra vida personal como en nuestra compañía, Cinematic Composing LLC.
Definir nuestro “objetivo imposible” no fue fácil; nos tomó semanas de reflexión. Durante el proceso, nos cuestionamos si el objetivo planteado era realmente ambicioso. Tal y como explica el Dr. Hardy en el libro, los grandes objetivos impulsan un cambio interno que las metas menores no logran, ya que nos exigen adaptarnos y transformarnos.
La persona que eres hoy no está preparada para alcanzar esa gran meta que ahora te planteas, pero la persona en la que te convertirás en el proceso sí lo estará.
Con ese principio en mente, tomamos lápiz y papel y anotamos cada idea, sin preocuparnos por el orden, ya que este es un proceso de creación y la creatividad necesita libertad.
A medida que establecíamos cada posibilidad, las ideas empezaron a tomar forma. Enumeramos las nuevas capacidades que necesitábamos para cumplir cada una de estas posibles metas, estas condiciones guiarían nuestros esfuerzos. Cuando finalmente tuvimos nuestra lista de “metas imposibles”, aplicamos la fórmula que nos ayudaría a visualizarlas de manera más gráfica.
La fórmula para elegir un objetivo imposible
“El proceso de establecer un objetivo 10x es un filtro de todo lo que no es esencial en tu vida, dejándote solo con aquello que tiene el máximo impacto. Este enfoque no solo libera tiempo, sino que también intensifica la calidad de tus esfuerzos.” — Dan Sullivan y Dr. Benjamin Hardy
Para entender esta idea, imagina la siguiente fórmula:
Si el objetivo o meta representa claridad y este a su vez funciona como filtro. Cuanto más grande sea el objetivo, mayor será el filtro. A mayor filtro, menos opciones disponibles.
La imagen ilustra esta idea con una línea vertical que representa el tamaño del objetivo —pequeño, mediano o grande— y una línea horizontal que representa las opciones para alcanzarlos, visualizando dónde se cruzan. En el caso de un objetivo pequeño, existen múltiples caminos posibles. Para una meta mediana, las opciones disminuyen, y con un gran objetivo, apenas habrá una o dos alternativas viables.
Aplicar esta fórmula ofrece gran claridad, una vez definido nuestro objetivo imposible, fue mucho más fácil identificar las tareas y relaciones que no se alineaban con este nuevo nivel, por lo que pudimos eliminarlos de nuestras vidas. Poco a poco, todo fue tomando forma y aunque al principio parece que estás perdiendo control, ten en cuenta que estás dejando atrás tus distracciones.
Tal como dice Robert Brault: “Lo que nos aparta de nuestra meta no son los obstáculos, sino tener el camino despejado hacia una meta menor.”
Tras aplicar nuestro “objetivo imposible” las distracciones se fueron y fuimos impulsados a desarrollar nuevas capacidades, lo que alineó nuestra vida con un propósito más grande. Hoy podemos decir que apuntar a lo grande no solo simplifica el camino, sino que nos libera de las dudas y de las múltiples opciones que nos frenan.
Como dicen Dan Sullivan y Dr. Benjamin Hardy: “10x es el medio, y la libertad es el fin.” Ahora estamos comprometidos con nuestro objetivo imposible, y este compromiso es un viaje para disfrutar de las cosas que realmente importan, con la libertad que siempre deseamos.
Entonces, ¿estás listo para elegir tu objetivo imposible? Recuerda, el camino hacia los grandes logros es más sencillo de lo que parece. Tu Yo Futuro te espera.