La autoconfianza: La clave para reconocer tu poder interior

¿Tengo suficiente talento? ¿Tengo todo lo que necesito para tener éxito en mi vida y en mi carrera? Todos escuchamos estas preguntas (o similares) merodeando en nuestra cabeza de vez en cuando… o a veces incluso con demasiada frecuencia. Porque la verdad es que la falta de autoconfianza es algo que nos sucede a todos en algún momento de nuestras vidas.

Especialmente cuando estás hablando de “esa cosa” por la que realmente sientes pasión.

Esa cosa que realmente te define, que realmente está en tu ser interior, buscando la oportunidad de florecer y hacerse real de una vez por todas.

La mayor parte del tiempo lo que hago es gestionar el increíble equipo que tenemos en nuestra empresa, Cinematic Composing y aquí en Evolucionando. Y luego también soy madre, esposa, hija, tía, amiga… muchos roles diferentes en mi vida, como probablemente tú también tengas.

Pero eso es solo una parte de mí.

Ante todo, soy creadora. Escritora. Me encanta escribir y estoy obsesionada con el potencial humano y las formas de autodesarrollo.

¿De qué seríamos capaces si no tuviéramos ninguna de las limitaciones y miedos que tenemos en nuestras vidas?

En mi caso, me considero escritora porque cuando escribo realmente siento que todo está en su lugar y mi mente va a lugares inesperados creando constantemente.

Por supuesto, me encanta hacer otras cosas, como ser emprendedora y gestionar un equipo, pero aunque me encanta hacer esto, vendría en segundo lugar cuando tengo que definirme.

Para mí, escribir es lo primero.

Y esta es la pregunta clave: ¿Me considero escritora porque escribo libros y vendo miles de copias, y me pagan por ello? No.

¿Es mi principal fuente de ingresos? No.

Y aquí está la piedra de toque. No tiene que ver con dinero. No está relacionado con el dinero. En absoluto.

Lo que sientes que eres en tu interior, eso es lo que realmente eres.

Por ejemplo, ya eres un pintor si te emociona crear emociones y sentimientos con tus cuadros.

Si pintar fuera la cosa que sabes con certeza que te da una chispa que nunca antes habías sentido… Entonces significa que, en tu interior, eres un pintor, un artista.

Y no importa si conoces toda la teoría o si tienes la experiencia, o si ganas dinero con ello o no… Eso  llega más adelante en el juego.

De hecho, viene justo después de ese sentimiento interno de saber lo que estás destinado a ser, lo que realmente se supone que debes llegar a ser y hacer aquí, en esta vida.

En mi caso, soy escritora, lo sé. Me siento diferente cuando estoy inspirada escribiendo… Es como un proceso espiritual para mí, donde siento en ese mismo momento que estoy de alguna manera conectada con algo mucho más grande que yo.

Y realmente siento que tiene que ver con creer en ti mismo y creer que tu propósito en esta vida está relacionado con esa pasión tuya ya sea el arte o los negocios o cuidar de los demás o crear belleza allá donde vas, etc.

Hace unos años escribí un libro llamado “Tú ya eres todo lo que necesitas”. Y precisamente habla sobre esto. Sobre cómo tendemos a creer que no tenemos lo que necesitamos para hacer realidad nuestros sueños, y, ¿sabes qué? Es en ese preciso momento, cuando tenemos esas creencias limitantes sobre nosotros mismos, que entregamos nuestro poder.

Tu poder para ser la persona que realmente quieres ser y hacer algo en tu vida que realmente te inspire a ti y a otros. El poder de crear algo que es únicamente tuyo, con tu voz y tu corazón en ello.

Solo necesitas ser tú mismo para hacer realidad tus sueños, porque todo lo que necesitas, ya está dentro de ti.

Pero, para hacer esto, necesitas tomar el control de tus creencias y trabajar diariamente en tu visión.

Y no es fácil, ¡no estoy diciendo eso!

Porque nuestras mentes siempre se interponen, tratando de protegernos, es su trabajo. Pero tú no eres tu mente, eres más que eso, y la verdad de quién eres y lo que estás destinado a hacer durante tu tiempo aquí está en tu corazón y alma.

Pero para escuchar a tu corazón y alma, debes tomar medidas hacia tu visión y visualizarte ya donde te gustaría estar y quién te gustaría llegar a ser.

Toma acciones alineadas y rodéate de personas que piensen como tú y que te entiendan aún cuando ni tu mismo te entiendes.

Ahí es cuando todo cambia.

Te sientes empoderado y renovado.

Empiezas a escuchar tu llamada a la acción.

Y es en ese preciso momento cuando comienza tu propio “viaje del héroe”.

Foto: Masson-Simon en Envato