
¿Mayor de 40? Emprendedores que triunfaron después de los 40
¿Sientes que la edad se interpone a la hora de emprender? ¿Y si te dijera que muchas de las empresas que conoces hoy fueron fundadas por emprendedores mayores de 40 años? Kentucky Fried Chicken, McDonald’s, Henry Ford y Vera Wang son solo algunos ejemplos. Así que quédate leyendo y descubre por qué nunca es tarde para apostar por tus sueños y cómo la experiencia puede convertirse en tu mayor ventaja competitiva.
Últimamente, se ha asociado el emprendimiento con la juventud. Casos como los de Mark Zuckerberg, creador de Facebook, o los fundadores de Spotify han hecho que muchas personas mayores de 40 se cuestionen si realmente tienen lo que se necesita para convertirse en emprendedores. Sin embargo, hay que recordar que nunca es tarde para cumplir tu propósito o perseguir tus sueños. La experiencia que has acumulado con los años es tu mayor activo. Y si encuentras una necesidad en el mercado, también encontrarás un espacio para crecer, impactar y construir tu propio legado.
Grandes historias de emprendedores que demuestran que nunca es tarde
Harland Sanders – Kentucky Fried Chicken
Harland Sanders es uno de los mayores emprendedores de todos los tiempos. El coronel, como se le conoce, comenzó su camino hacia el éxito cuando cumplió 40 años, cuando compró un pequeño motel de carretera en Corbin, Kentucky. En este lugar abrió un pequeño restaurante para atender a los viajeros.
En 1939, perfecciono su famosa receta secreta de 11 hierbas y especias, preparada en una olla a presión para conseguir un pollo crujiente y jugoso en tiempo récord. En esa época el servicio rápido se estaba convirtiendo en una necesidad, por lo que Sanders ofrecía calidad y velocidad, algo que pocos podían igualar.
Pero el éxito no fue una línea ascendente. En 1952, con 62 años y tras perder su restaurante debido a un cambio en la ruta de la carretera, decidió recorrer Estados Unidos en su coche, para ofrecer su receta a otros empresarios.
Según se menciona en History, su primera franquicia tuvo lugar en la ciudad de Salt Lake City, Utah. Donde el contrato se selló sin contratos ni abogados, simplemente con un apretón de manos con su primer socio, Pete Harman.
Este primer acuerdo incluyó el revolucionario modelo de cobrar una comisión de cinco centavos por cada pollo vendido, una fórmula que luego replicaría para expandir su negocio.
Sanders había tenido una vida llena de trabajos: pintor de carruajes, conductor de tranvía, bombero ferroviario, abogado (aunque perdió su licencia tras una pelea), vendedor de seguros y dueño de una gasolinera. Su historia es, en sí misma, un ejemplo de cómo la perseverancia y la capacidad de reinventarse pueden más que cualquier circunstancia.
Hoy, Kentucky Fried Chicken (KFC) cuenta con más de 24,000 restaurantes en más de 145 países y es una de las marcas más reconocidas en el mundo de la gastronomía rápida, convirtiéndose así en un ejemplo a seguir para los emprendedores maduros.
Lección estratégica: Recuerda mantenerte resiliente ante los fracasos.
Vera Wang – Diseñadora de moda
Vera Wang nació en 1949 en Nueva York. Desde pequeña estuvo expuesta al mundo de la moda gracias a su madre, quien la llevaba a desfiles de alta costura. Wang aspiraba a ser patinadora artística profesional, pero no clasificó para los Juegos Olímpicos, por lo que decidió cambiar el rumbo de su vida.
Durante 17 años trabajó en Vogue, llegando a ser editora senior de moda, y más tarde ocupó un cargo directivo en Ralph Lauren. Sin embargo, fue recién a los 40 años cuando decidió emprender su propio camino. En 1990, abrió su primer boutique de vestidos de novia en Nueva York.
En este momento, presentó una visión moderna y sofisticada del diseño nupcial, revolucionó el mercado dominado hasta entonces por estilos tradicionales. Su marca creció rápidamente, expandiéndose hacia fragancias, joyería, hogar y moda masculina.
Hoy, Vera Wang es el sueño de los emprendedores, su marca es sinónimo de lujo, elegancia y éxito a nivel internacional.
Lección estratégica: Aprovechar una amplia experiencia previa para identificar un hueco de mercado, y atreverse a reinventarse.
Ray Kroc – McDonald’s
En 1954, Ray Kroc, un vendedor de máquinas para batidos, visitó el restaurante de los hermanos McDonald en San Bernardino, California, y quedó fascinado con el sistema “Speedee Service System”, un modelo pionero que ofrecía hamburguesas, papas fritas y batidos a solo 15 centavos, enfocado en la velocidad, eficiencia y estandarización.
A sus 52 años, Kroc vio la oportunidad de escalar ese modelo a nivel nacional. En 1955, abrió su primer restaurante McDonald’s en Des Plaines, Illinois, fundando lo que sería McDonald’s System, Inc., precursor de la actual McDonald’s Corporation.
Según cuenta la propia compañía, Kroc adquirió los derechos de McDonald’s en 1961 por 2.7 millones de dólares, asegurándose el control total de la marca y su expansión.
La visión de Kroc era audaz: soñaba con abrir mil restaurantes solo en Estados Unidos. Pero el crecimiento superó todas las expectativas. En 1967, McDonald’s dio su primer paso internacional abriendo en Canadá y Puerto Rico, y hoy tiene más de 36,000 restaurantes en más de 100 países.
Lección estratégica: Kroc no inventó el concepto original, pero entendió que la expansión era vital para que McDonald’s pasara de ser una buena idea local a una marca global.
Henry Ford – Ford Motor Company
Henry Ford nació en 1863 en el condado de Wayne, Michigan, en el seno de una familia de agricultores. Desde pequeño mostró un interés inusual por las máquinas: a los 15 años ya había construido su primer motor de vapor.
Su primer gran logro automotriz llegó en 1896, cuando construyó su primer automóvil, el “Quadriciclo”, en el taller de su casa. Aunque sus primeras dos compañías fracasaron, Ford no se rindió. En 1903, a los 40 años, fundó la Ford Motor Company con un capital inicial de 28,000 dólares.
Sin embargo, la gran revolución llegaría en 1908 con el lanzamiento del Ford Modelo T, un vehículo resistente, económico y fácil de mantener, diseñado para las masas. En 1913, Ford perfecciono la línea de producción en serie, lo que redujo drásticamente los costos de fabricación y convirtió al automóvil en un bien accesible para millones de personas.
Lección estratégica: El proceso de producción de tu idea puede cambiar el mundo.
Como ves, los emprendedores pueden nacer a cualquier edad, y las historias de Harland Sanders, Vera Wang, Ray Kroc y Henry Ford son prueba de ello. Si estás pensando en abrir tu primer negocio, recuerda que el primer paso no tiene que ser perfecto. Encuentra aquello que te apasiona profundamente y piensa cómo puedes transformarlo en un proyecto viable.
Sin importar la edad que tengas no dejes de formarte, pues como dice Carolina Millán “Si tú no pagas por tu propia educación, ¿cómo esperas que otros inviertan en ti?”.
El aprendizaje constante es el verdadero motor que mantiene vivos los sueños. Rodéate de personas que crean en ti, en tu visión y en lo que estás construyendo. Escucha el mercado, adapta tus ideas a las necesidades actuales y sé flexible ante los cambios. Sobre todo, mantén una actitud positiva y resiliente. El camino del emprendimiento nunca es lineal, pero cada caída te acercará más a tu mejor versión.
No importa cuándo empieces. Lo que importa es que empieces. Porque el momento ideal no depende de la edad, sino de la decisión de evolucionar y apostar por ti.