La ley de la atracción: Cómo tener lo que quieres en tu vida

¿Cómo puedes utilizar la ley de la atracción para atraer lo que más quieres en la vida?

La respuesta es simple:

Para atraer lo que realmente quieres en tu vida, solo necesitas vivir en alineación con tú yo interno y tener una visión clara de tu futuro.

Sin embargo, la ejecución es donde viene la parte complicada.

La gran mayoría de las personas pasan sus vidas viviendo en desequilibrio con su yo interno, donde residen sus deseos y aspiraciones más profundos, y la vida diaria que realmente están llevando.

Este desequilibrio puede manifestarse de forma sutil en tu día a día, en forma de sueños o pensamientos recurrentes, como si fuera un compañero de viaje irritante, susurrándote que estás ignorando algo. Y en otras ocasiones, puede manifestarse fuertemente en forma de enfermedad, ansiedad e incluso depresión, por nombrar algunos. 

Gandhi dijo una vez que “La felicidad es cuando lo que piensas, lo que dices y lo que haces están en armonía”. En otras palabras, cuando uno regresa a su equilibrio natural, siendo fiel a uno mismo en cada acto y pensamiento.

Cuando comienzas a recuperar ese estado de equilibrio interno natural que produce esa sensación de felicidad constante e indiscutible dentro de ti.

Cuando llegas a este punto de descubrimiento interno, comprendes que vivir solo tiene sentido siendo indiscutiblemente tú. Cada vez más, las reglas y expectativas sociales sobre lo que deberías ser o hacer desaparecen, y con esta fuerza interior avanzas en el mundo, desde una energía vibracional más alta, que sin que sin darte cuenta afecta a todo y a todos a tu alrededor, porque has comenzado a vivir en armonía y equilibrio con tu alma, con tú yo interno más profundo.

El campo cuántico: Todo está entrelazado

Seguramente en este punto te estarás preguntando, pero ¿qué significa exactamente eso de empezar a vivir con una energía vibracional más alta y que eso afecta todo a tu alrededor?

Todos conocemos a personas que tienen una luz especial o incluso transmiten paz y felicidad cuando estamos cerca de ellas, y viceversa. A menudo usamos el término buenas vibraciones o malas vibraciones para referirnos a esa sensación que nos da esa persona, o incluso ciertas situaciones, etc.

No es coincidencia. 

Usamos estos términos porque en realidad a lo que nos referimos es precisamente a que cada uno de nosotros es energía viviendo en un campo de energía constante e infinito donde todo está interconectado.

Para explicar esto y entenderlo un poco mejor, necesitamos hablar sobre el campo cuántico.

La física cuántica apareció en 1925. Una física que vino a explicar ciertos principios de la física tradicional de Newton que había sido la norma al explicar el universo hasta ese momento.

Esto significó el comienzo de una nueva forma de concebir el universo y nosotros mismos como elementos interconectados en esta red de energía invisible.

Para entenderlo de manera más específica, si miraras profundamente en tu mano, encontrarías células, y dentro de las células, encontrarías tu ADN en el centro de cada una de ellas.

Dentro del ADN encontrarías átomos, y dentro de estos, si miras realmente de cerca, encontrarías que no hay nada, solo protones, neutrones y electrones, y 99.999999% de espacio vacío.

A modo de analogía, si el protón fuera del tamaño de una manzana, el electrón sería del tamaño de un grano de sal y estaría a 2 km de distancia del protón. En otras palabras, todo este espacio en el átomo estaría completamente vacío.

Imagen abstracta de probabilidad cuántica. (Crédito de la imagen: agsandrew a través de Shutterstock)

Protones, neutrones y electrones son partículas que esencialmente emergen de lo que se llama el campo cuántico, y en el fondo, estas partículas son ondas de energía, literalmente vibraciones de energía. En otras palabras, algo que aparentemente es sólido y permanente es en realidad algo cambiante y casi vacío.

Esta nueva física explicaba que hay un campo de energía invisible que forma y rodea todo, algo que la física de Newton no había tenido en cuenta en absoluto.

Esta concepción de la realidad nos dice que absolutamente todo lo que nos rodea, nosotros incluidos, es energía. Somos una masa aparentemente sólida con volumen debido al agrupamiento de los átomos, pero en lo más profundo, somos vibraciones energéticas. Somos seres energéticos que emiten vibraciones del campo energético que conectan todo en el Universo.

Y la verdad es que no es necesario entender perfectamente el concepto de física cuántica para poder trabajar con él. Simplemente el hecho de estar abierto a la idea de que eres energía existiendo dentro de un universo de energía, te permite comenzar a entender las implicaciones que esto tiene para desbloquear el potencial infinito que tienes dentro de ti.

La ley de la atracción en funcionamiento: física cuántica aplicada a tu día a día 

Dentro de este universo energético, las frecuencias de un tipo atraen más frecuencias del mismo nivel. Esto significa que la energía que emana de tu ser atraerá la misma energía hacia ti.

Si comienzas a pensar en pensamientos negativos y te concentras en los problemas, eso es lo que recibirás en tu vida. Mientras que lo contrario ocurrirá si te concentras en pensamientos positivos y en la abundancia. El Universo funciona bajo esta ley de atracción, en la que frecuencias similares se atraen constantemente entre sí.

Como ser energético, la energía invisible de tu mente, tus pensamientos, son elementos clave en tu relación con el entorno, porque es tu mente con sus pensamientos incesantes la que está constantemente interpretando el ambiente.

Tus pensamientos no controlan tu realidad, pero definen cómo la ves. Porque como escribió James Allen en el libro clásico “A Man Thinketh”: “Los hombres no atraen lo que quieren, sino lo que son”.

Como energía que son, cuando enviamos pensamientos negativos al universo, sin darnos cuenta, estamos creando bloqueos en el campo de energía infinito que nos rodea, donde todos estamos interconectados. Estamos enviando una frecuencia vibracional baja hacia afuera, lo cual atraerá estas mismas bajas frecuencias a tu vida.

Aquí tienes algunos ejemplos de cosas que causan que las bajas vibraciones se perpetúen: quejarse constantemente, sentir odio o rabia, mantener relaciones tóxicas (amistades, parejas), hablar constantemente de problemas o situaciones pasadas negativas, sentir celos, culpa, ser incapaz de perdonar, vivir constantemente con miedos, comer alimentos procesados, etc.

Hay personas que pasan toda su vida atrapadas en estas bajas frecuencias vibratorias, y todos nosotros, en algún momento u otro de nuestras vidas, hemos estado allí o estamos ahora.

También es esencial entender que los pensamientos negativos también son parte de nuestra mente, y en muchas ocasiones, son necesarios para poder despertar y ver nuestra realidad desde una nueva perspectiva.

Es importante entender esto para no culparte o sentirte mal contigo mismo cada vez que tengas emociones o pensamientos negativos. De lo contrario, lo único que estarás haciendo es permanecer en el bucle de la negatividad, lo cual no hará más que disminuir tu energía aún más.

Cómo parar los bucles de pensamientos negativos

Normalmente, cuando te encuentras en constantes bucles de negatividad, esto se debe principalmente a que estás actuando en piloto automático, es decir, estás permitiendo que tu mente subconsciente dirija tus días utilizando ciertos patrones de acción y pensamiento adquiridos a lo largo de tu vida.

Personalmente cuando me veo atrapada en estos bucles negativos de pensamiento, me detengo, respiro y analizo conscientemente estos pensamientos negativos y su causa. Por último, tomo responsabilidad activa para cambiarlos, generalmente lo que más me ayuda es salir a mover el cuerpo.

Cuando realices este ejercicio de análisis, muy probablemente encontrarás pensamientos y emociones que tal vez te resulte difícil dejar atrás, y que se repiten constantemente, como la ira, la angustia, el miedo o la frustración, por ejemplo.

En estos casos, es importante realizar un ejercicio de introspección profundo para encontrar la causa detrás de ellos y atreverte a ver qué es lo que intentan decirte, aunque lo que encuentres al otro lado pueda ser muy doloroso.

De hecho, si no resuelves estos bloqueos internos, será difícil que aumentes tu frecuencia vibracional, ya que seguirás estando desincronizado internamente, y de ahí provienen las vibraciones que emites al Universo.

Al recuperar tu equilibrio interno natural y aumentar tus frecuencias vibratorias, te pones a cargo de tu vida, dejando de ser víctima de tus pensamientos y entorno.

Todo en la vida cambia, nada dura para siempre, y ciertamente no puedes prever qué va a pasar dentro de una hora, sin embargo, tu gran fortaleza reside en tomar el control y decidir activamente qué hacer con lo que te sucede, ya sea bueno o malo. Esta es tu responsabilidad más profunda.

Cuando eres capaz de tomar el control de tu equilibrio interno y deshacerte de tus bloqueos internos, viviendo de acuerdo con tus ambiciones y sueños más profundos, es entonces cuando de repente comienzas a descubrir nuevas opciones y oportunidades, y comienzas a crear con el universo ayudándote y trabajando contigo en tu camino hacia la consecución de tus objetivos y enviando lo que deseas a tu vida.

Foto: JosieElias en Envato