ZENprendimiento: La nueva forma de emprender con equilibrio

Desde pequeños, nos han enseñado que el éxito exige mucho sacrificio, esfuerzo desmedido y aguantar la incertidumbre con una sonrisa forzada. Nos inculcan que cuanto más trabajamos, más cerca estamos de nuestras metas. Pero, ¿qué pasa cuando ese esfuerzo nos aleja de nosotros mismos? El ZENprendimiento nos invita a cuestionar esta idea y a preguntarnos: ¿y si el éxito no dependiera de cuánto nos esforzamos, sino de cómo lo hacemos.

Cuando imaginamos el emprendimiento, muchas veces pensamos en jornadas interminables, en una montaña rusa de emociones donde la presión, la autoexigencia y la falta de descanso parecen ser el precio a pagar por lograr nuestros sueños. Además, hay que sumar las críticas del entorno, miles de barreras, las dudas y la falta de apoyo de quienes no entienden nuestra visión. A veces, incluso nos sentimos como un fracaso, terminamos abandonando y no queremos volver a oír la palabra emprender.

Pero, ¿realmente esa es la única manera de emprender? ¿Es necesario renunciar a nuestro bienestar y equilibrio para construir algo propio?

Desde que era niña, una de mis grandes pasiones era crear. Sin embargo, a medida que pasaban los años, las formaciones, los cambios de empresa y los distintos puestos de trabajo, siempre terminaba sintiéndome igual: agotada, desmotivada y ¿por qué no?, aburrida. Me faltaba algo esencial: Equilibrio. Mi verdadero sueño era otro. Quería ser mi propia jefa, llevar mis ideas al frente y construir algo con propósito. Quería emprender.

Pero, como suele pasar, mi entorno, como el de muchos, no lo veía así. Y además, mujer y con un apellido que ya iba a marcar un antes y un después, Barrera: “¿Qué locura vas a hacer? Mejor busca un trabajo estable y no te compliques la vida.” O el clásico: “¿Por qué no opositas? Es un trabajo para siempre.”

“Si haces lo que siempre has hecho, obtendrás lo que siempre has conseguido.”

 Tony Robbins

Durante mucho tiempo, creí que el problema era mío. Sentía que no encajaba y que algo fallaba en mí. Pero con el tiempo entendí que NO tenía que encajar en ningún molde. Lo que realmente necesitaba, entre otras cosas, era un entorno que me permitiera crecer, brillar y encontrar el equilibrio entre lo que quería ser y lo que puedo ofrecer al mundo.

“Si uno no encaja en el mundo que nació, entonces nació para crear un mundo nuevo.” Anónimo.

Así que en 2015, con toda la ilusión y también con miedo (porque el miedo siempre está ahí, aunque lo tengas claro), lancé mi emprendimiento. Con el tiempo, fui evolucionando, saltando barreras y entendí algo clave: el concepto de emprender que la mayoría tienen en la cabeza, no era el mío. Para que un emprendimiento funcione, es esencial estar en equilibrio con el momento que vivimos, el entorno que nos rodea y cómo queremos construirlo. Emprender no es sólo un modelo de negocio y montones de cifras; es una extensión de nosotras mismas. 

Después de años de aprendizaje, de intentar encajar en sistemas que no estaban hechos para mí, de numerosas formaciones en desarrollo personal y profesional, me di cuenta de algo fundamental: emprender no es solo estrategia, es equilibrio.Y así creé el ZENprendimiento. Una nueva forma de emprender o mejor dicho de ZENprender. 

“No cambié, solo aprendí y aprender no es cambiar, es crecer”. 

Marilyn Monroe

¿Qué es el emprendimiento? Es cuando tenemos esa chispa que nace dentro de ti y nos hace sentir que tenemos algo valioso que ofrecer al mundo. Es transformar esos sueños en hechos, enfrentando miedos, saltando barreras (y ya sabéis que de “barreras” entiendo un poco), pero con la emoción de dar vida a algo que realmente te representa. Entonces ¿por qué la sociedad quiere que lo olvidemos? Para eso, el ZENprendimiento es la clave.

¿Entonces qué es el ZENprendimiento?

El ZENprendimiento es una nueva categoría de emprender, es volver a soñar y convertir esos sueños en un plan real. Se trata de encontrar el equilibrio entre tu bienestar, tu entorno y tu emprendimiento, para construir un negocio alineado contigo, que te impulse en lugar de agotarte y que te permita disfrutar del proceso sin caer en la presión de los modelos tradicionales de éxito.

No se trata de trabajar menos, sino de hacerlo desde la armonía, desde el equilibrio.

El ZENprendimiento se basa en tres puntos fundamentales:

• Autoconocimiento: Antes de emprender, necesitas entender en qué momento estás, cuáles son tus fortalezas, qué te motiva y qué te limita. Conocerte en profundidad es clave para trabajar tu bienestar, que se sostiene en cinco pilares esenciales (de los que hablaremos en otro momento). Integrar el éxito profesional con el bienestar personal no es un lujo, es una necesidad.
• Entorno: A menudo subestimamos el impacto de nuestro entorno, pero la realidad es que puede ser el factor o la barrera más determinante en nuestro camino. No solo se trata de las personas con las que te rodeas, sino del espacio en el que trabajas, la energía que te acompaña y cómo todo esto influye en tu negocio. Tu entorno puede impulsarte o frenarte.
• Emprendimiento con propósito: Tu negocio debe ser una extensión de ti, reflejar tus valores, tu misión y el legado que quieres dejar. No se trata solo de vender o generar ingresos, sino de construir algo que tenga significado, que aporte valor y que sea sostenible en el tiempo.

El ZENprendimiento no es trabajar menos, es trabajar mejor, con más claridad, más alineación y más equilibrio.

“No vivimos la vida, vivimos la vida que enfocamos.”  

Anónimo

¿Es igual para todos?

Hemos hablado de cómo el ZENprendimiento transforma la forma de emprender, pero ¿afecta de igual manera a todo el mundo? Aunque el emprendimiento es un desafío, las barreras y el éxito no son los mismos para todos. Cada emprendedor parte de un lugar distinto y juega con reglas diferentes. Encontrar el equilibrio entre esas diferencias es clave para avanzar. El ZENprendimiento es solo una pieza más del puzle.